CUANDO parecía ya que Beatriz de York (31) y su prometido, Edoardo Mapelli (36), que tenían previsto casarse el pasado 29 de mayo, se habían resignado a posponer su enlace al próximo año, la pareja dio la campanada, con una boda por sorpresa. Fue el pasado viernes 17 de julio en la Capilla Real de Todos los Santos, en el Royal Lodge, dentro del gran complejo palaciego de Windsor y hubo poquísimos invitados y entre los que se encontraban, eso sí, los abuelos paternos de la novia, la reina Isabel y el príncipe Felipe de Edimburgo.
El príncipe Andrés, en el punto de mira, fue el padrino de su hija, pero no posó en las fotos oficiales
Del brazo de su padre
Beatriz de York llegó acompañada por su padre, el príncipe Andrés. Sin embargo, para la foto oficial tomó la decisión de no aparecer debido a que se encuentra alejado del foco mediático a raíz de los diversos escándalos sexuales en los que se ha visto involucrado.
Por su parte, Edoardo llegó con su hijo de tres años, el pequeño Christopher (a quien llaman cariñosamente Wolfie), fruto de su anterior relación con la arquitecta Dara Huang. El niño se convierte en la persona más joven en tener un papel tan importante dentro de una boda real.
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