Impuso estilo

"FUI BUENA COSTURERA; CUANDO NO HABÍA LANA, ME HACÍA MIS VESTIDOS CON LAS CORTINAS, TOALLAS, SÁBANAS... ¡CON LO QUE FUERA!"., ... ¡

La popularidad que a principios de los 50 le redituó su incursión en el cine, convirtió a Silvia Pinal en figura insoslayable de even tos artísticos y sociales. Lamentablemente, su apremiante nece de invertir en imagen se conjugó con la crisis económica que reinó en sus primeros años de matrimonio con Rafael Ban quells, cuya mezquindad y poco interés de trabajar agudizaron el cuadro. Y aunque durante algún tiempo ella acudió con una modista que le daba precio preferencial y pagos en abonos, el ac tor cubano le prohibió gastar de cualquier manera. Esto la orilló a comprar retazos o telas baratas, incluso emplear las cortinas de su casa para confeccionar ella misma sus vestidos.

Las cariñosas (1953)

En 1954, ya divorciada de Banquells, adquirió la categoría de es trella gracias a la película Un extraño en la escalera, coprotagoni zada con Arturo de Córdova. Interpretó a Laura, hija de un ban quero que se casa con el gerente de una compañía de préstamos para salvar a su familia de la ruina. Era una devoradora de hom bres y para su interpretación me pidieron cambiarme el look yo solita... Fui con mi modista, me quitó el brasier y me confeccionó unas blusitas muy sugestivas y coquetas con piezas de dubetina, que es una especie de terciopelo muy delgado. La sonorense fue la sensación en muchos países, tanto que en Perú me llamaron Chompitas Pinal; la chompita era la blusita.