LOS MONTANER

CONSTRUYERON “REFUGIO” PARA LIBRAR LA PANDEMIA

Si algo hemos aprendido de esta crisis es que la música y la familia son los prin-cipales motores que se han encargado de mover naciones por ya prácticamente un año. Ese símbolo de unión es hoy proyectado a través de Amén, que más que una canción se convirtió en símbolo del grito del corazón de cada ser humano en el mundo. En mis ocho preguntas, los Montaner y Camilo me platican sobre sus planes juntos luego de actuar en Premio Lo Nuestro.

1 Ricardo, un reinicio de carrera, pero ahora como artista independiente con tu compañía, con tu música, y sobre todo con tu familia. Eso es una bendición, ¿no es verdad?

Es una experiencia totalmente renovadora. Desde que comencé firmé en una compañía y nunca fui independiente, entonces se siente raro. Al mismo tiempo, como me sé rodear de amigos, estoy cosechando a los que fui sembrando durante mi carrera y que han estado ahí y están apoyando mi música. Eso es algo que he venido sembrando desde hace muchos años, así que lo estoy disfrutando mucho.

2 Además, estar acompañado de la familia es importantísimo, ¿no?

Imagínate lo que significa separarte de esas soledades que son inevitables y que tienes en una carrera como ésta, en la que hay que estar yendo y viniendo. Te lo digo porque lo viví con Mau y Ricky: trabajar con ellos como siete u ocho años en gira constante, siendo músicos. Estoy malacostumbrado a estar cerca de ellos y eso me hace bien, eso de las soledades no está bueno.

3 Camilo, cuéntame sobre este paso en tu carrera, porque bendito ejemplo que tienes junto a tu suegro...