Tres inolvidables conciertos

UN MEXICANO EN LA MÉXICO, EL ZÓCALO CAPITALINO, Y UN AZTECA EN EL AZTECA DEJARON HUELLA IMBORRABLE EN SU CARRERA

Aunque siempre ha dicho no haber dado aún su mejor concierto, Vicente Fernández considera que los más emotivos y memorables de su carrera son Un mexicano en la México, el ofrecido en el Zócalo de la Ciudad de México y Un azteca en el Azteca. El primero lo ofreció gratuitamente y con fines benéficos el 15 de septiembre de 1984 en la Plaza de Toros México, de la capital. Una concurrencia de 54 mil personas le demostró lo mucho que lo quiere, soportando lluvia y frío, por encima de popularísimos exponentes de la balada romántica. Con acompañamiento del Mariachi Juvenil Azteca, el recital fue una respuesta del cantante a los empresarios que entonces cifraban su éxito económico en las figuras extranjeras. “Fue un reto enorme. Tenía mucho tiempo de no cantar en el Distrito Federal debido al auge de la reventa. Nunca he querido ser artículo de lujo y por ello pedí a las autoridades que me prestaran ese escenario para cantar sin cobrar. En la conferencia me preguntaron si estaba seguro de llenar el lugar. Contesté que quien iba a hacerlo sería mi público, porque yo era el cantante más malo, pero a quien más quería mi pueblo. Además, prometí que, si no llenaba, me retiraba. Se llenó pese a la lluvia. Tan pronto me anunciaron, dejó de llover; canté dos horas y, al terminar, comenzó a llover otra vez.