Frederick Forsyth – Licencia para escribir

Frederick Forsyth escribió Chacal en su máquina de escribir portátil en treinta y cinco días, en enero de 1970. Se publicó al año siguiente, y dos años después Fred Zinnemann la llevó al cine… En su autobiografía, El intruso (Plaza & Janés) nos descubre que no sólo se ha limitado a escribir sobre agentes secretos: él mismo ha sido un 007.

- Enrico Franceschini

Su nombre no es Bond, James Bond. Sin embargo, al igual que 007, también fue agente secreto. Por supuesto, en secreto, porque logró ocultar su segunda profesión durante toda su vida mientras ejercía con éxito la primera, la de escritor de thrillers de espías. Sus novelas siempre se inspiran en la realidad, como el plan para asesinar al presidente francés De Gaulle, el golpe orquestado en África por una banda de mercenarios o la lucha antiterrorista contra Al Qaeda. Todos los novelistas hablan de sí mismos, y en este caso, aún es más evidente si se descubre que el novelista de espías ha sido espía.

Esto lo revela en su último libro, El intruso. Mi vida en clave de intriga, traducido a treinta idiomas. Un libro que no es una novela, sino una autobiografía, donde abundan las aventuras de la vida del propio autor, contadas sin ninguna reticencia. Un libro con doble sentido, ya que probablemente todo está duplicado en la vida de quien está acostumbrado a llevar un doble juego (dos profesiones, dos mujeres –aunque una cada vez–, dos casas, dos coches, dos pasiones: volar y viajar; paradójicamente la escritura no es una de ellas). Después de una veintena de novelas y una colección de relatos, Forsyth afi rma que este es su último libro de verdad: “No escribo más”.

¿Cree que ha tenido una vida de aventuras, señor Forsyth?