TETE A TETE

Por medio de una serie de salones literarios, Charlotte Casiraghi -la royal monegasca y. embajadora de Chanel está trabajando para brindar un mejor mundo a las mujeres.

- Brooke Theis

No tienen nada de malo el privilegio y el poder si los usas para el bien común", dijo Jeanette Winterson el año pasado en un salón organizado por Chanel y su embajadora Charlotte Casiraghi. Winterson estaba expresando la opinión de Virginia Woolf, la escritora que era el tema principal de su plática, pero este sentimiento me hace tener una reflexión pertinente a la manera en que Casiraghi vive; usando su plataforma como integrante de la dinastía Grimaldi de poco más de 700 años y su lugar como la 11ª en línea para el trono de Mónaco para fomentar su compromiso creativo. Aunque su madre, la princesa Carolina de Hannover, es la hija más pequeña del príncipe Rainiero III y la estrella hollywoodense Grace Kelly, su tío es el soberano reinante -permitiendo que Casiraghi esté lejos de las exigencias de los deberes reales para explorar sus propios intereses-.

Esta página: Charlotte Casiraghi usa aretes de oro blanco y diamantes de una selección de Chanel Fine Jewellery. Página opuesta: Blusa de algodón, Chanel. Aretes, ya mencionados. Jeans, propios.

"Muchas mujeres en mi familia -mi mamá, abuela, tatarabuela- eran extremadamente desafiantes que no llevaban la vida que se esperaba de ellas", dice cuando conversamos en el hotel Connaught, donde se ha hospedado durante su visita a Londres. "Eso me inspiró a perseguir mis pasiones". Habla lentamente y con una gran elegancia tanto en inglés como en francés, su voz es suave y profunda. Con un conjunto de jeans y un saco de tweed, con su corte bob color castaño perfectamente despeinado, se ve particularmente fresca, a pesar de la caótica semana llena de distintos compromisos.