La Liberacion De Christina Aguilera

La pop star con una de los voces ms poderosas del planeta ha lidiado con todo, desde ejecutivos musicales desagradables hasta crticas de su cuerpo y su vida amorosa. En esta entrevista personal, cruda y vulnerable, finalmente libera todos sus demonios.

- Kate Williams

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Christina Aguilera sufre

Hoy en día, no es por un problema psicológico o emocional, aunque ciertamente podría, después de una infancia traumática y años batallando con su manera de ser en una industria evidentemente cruel. Esta vez es algo físico. Mientras se sienta en su estudio ligeramente iluminado en una tarde soleada en Los Ángeles, la diva con voz legendaria tiene sangre en sus manos, literalmente. No exagero.

“Lo siento, mi oído está san grando”, dice, y añade: “me gusta que estés aquí para esta entrevista”. Limpiando la nueva perforación en su oreja derecha, aceptando el dolor como si fuera algo normal, Christina, de 37 años, está acomodada en la esquina de un sillón negro, con una cobija de igual color en sus piernas, y una taza de café en sus manos. No tiene nada de maquillaje, trae una playera negra y unos pantalones del mismo tono, proyectando una vibra muy relajada. ¿Esta es la estrella que una vez llegó a los encabezados con mechones negros por su beso en el escenario con Britney y Madonna? Pues sí… y no.

“Cuando comencé mi carre ra jamás me hubiera imaginado hacer una entrevista sin maquillaje”, cuenta. Tampoco hubiera pensado hacer la portada de uno de sus álbumes completamente al natural. Pero su último disco, Liberation, tiene una foto de Christina con el cabello mojado y despeinado (color platinado pero sin extensiones) y ¿pecas? “Me sigue gustando que me maquillen, pero esta vez quiero mostrar mis imperfecciones”, explica, sin dudas.