¿La vida llegó de Marte?

¿Podríamos ser todos marcianos? Ponemos bajo el microscopio la teoría de que la vida en la Tierra tiene origen extraterrestre.

- Jonathan O'Callaghan

Hace unos 4,000 millones de años, los componentes químicos de la vida se cocinaron en una sopa primordial en la Tierra. Poco a poco, con el paso del tiempo, aquel caldo creó vida microbiana unicelular primitiva que más tarde se convirtió en vida multicelular. Durante los siguientes miles de millones de años se fue transformando paulatinamente en todas las especies que habitan hoy la Tierra, desde el plancton hasta los humanos. Esos primeros ingredientes de la vida se formaron en la Tierra misma, sin intervención externa.

Esa es la teoría más aceptada sobre cómo comenzó la vida en la Tierra, pero no todos los expertos la suscriben. Algunos están seguros de que la vida en la Tierra comenzó en otro lugar y que fue transferida a la Tierra por cometas o asteroides, donde se afianzó y evolucionó hacia formas de vida modernas. Una tesis que ha cobrado protagonismo en los últimos años es que esta vida se originó en Marte, dado el descubrimiento realizado por el róver Curiosity de la NASA de que el planeta rojo era, casi con toda seguridad, húmedo y tal vez habitable hace mucho tiempo, en un pasado lejano.

El róver Curiosity de la NASA encontró evidencias de un antiguo arroyo en Marte, lo que apoya la teoría de que el planeta rojo alguna vez tuvo agua y fue habitable.

Es una hipótesis que se ha enfrentado con duras críticas, en el peor de los casos, y con una leve inquietud en el mejor de ellos. "Las afirmaciones extraordinarias requieren evidencias extraordinarias", es una réplica a menudo citada frente a teorías que rompen moldes, pero algunos científicos están convencidos de que obtener esas evidencias extraordinarias no está fuera de nuestro alcance.