Los Amos Del Arrabal

PAPÚA NUEVA GUINEA ES UN LUGAR REMOTO, POBRE Y AJENO AL TURISMO. SI EN ALGÚN MOMENTO HAY QUE VISITARLO, MÁS VALE REZAR PARA NO ENCONTRARSE CON LOS RASKOLS, UNA DE LAS MAFIAS MÁS DESPIADADAS DEL MUNDO.

Los temidos Raskols de Papúa Nueva Guinea son bandas que durante la década de los 70 surgieron en los paupérrimos arrabales que rodean a la capital del país, Puerto Moresby. Es decir, empezaron a tener presencia poco después de que el Estado logró independizarse de Australia. En aquellos años la población de la ciudad se multiplicó mientras el desarrollo urbano desaparecía de la agenda política debido a la corrupción.

Papúa Nueva Guinea tiene una gran cantidad de recursos naturales. Debería ser un país rico. Sin embargo, la mayor parte de la riqueza que genera desaparece inmediatamente y termina en el extranjero o en el bolsillo de los políticos. Esta realidad ha generado olas de inmigración interna que tienen como destino la capital, percibida entre tanta pobreza como la ciudad de las oportunidades. La mayor de todas ocurrió durante los años 70. De un día para otro los habitantes de Puerto Moresby vieron cómo inmensos barrios marginales surgían de la nada a su alrededor. Desde la lejanía, estas barriadas se muestran como una amalgama de madera y chatarra. Dentro de ellas, uno constata la ausencia de infraestructuras. El agua potable escasea, la electricidad también, y la única ruta de acceso es una carretera sin asfaltar. Las políticas municipales no existen. La tasa de desempleo suele rozar el 70% y los pocos que tienen trabajo ganan una miseria. Tener una propiedad es un sueño imposible para muchos de sus habitantes. Y del sistema educativo, mejor no hablar. En la clasificación que elabora la revista The Economist sobre las peores ciudades del mundo, Puerto Moresby está en el puesto 139, y la lista tiene 140 nombres. Así que no es de extrañar que los jóvenes del lugar, frente al futuro que se les presenta, opten por el crimen.