REBECCA FERGUSONEL PODER DE LA SENCILLEZ

Natural y carismática son calificativos que le vienen como anillo al dedo a la actriz, quien forma parte del elenco multiestelar de la película Dune. Ella nos platicó, en exclusiva, de su nuevo proyecto y nos abrió la puerta a su intimidad.

- ALBERTO ROJAS EGUILUZ

Aunque Rebecca Ferguson ya era co-nocida en su natal Suecia y en Ingla-terra, fue gracias a la saga de Mission: Impossible, al lado de Tom Cruise, que se convirtió en una figura internacional al interpretar a la espía Ilsa Faust. Desde entonces ha tenido grandes oportunidades en Hollywood: ha sido la tentación de Hugh Jackman en The Greatest Showman y la mujer que persigue a Ewan McGregor en Doctor Sleep.

Ahora Ferguson vuelve con Dune, la cinta de ciencia ficción de Denis Villeneuve (Arrival), en donde comparte créditos con Timothée Chalamet, Oscar Isaac y Javier Bardem. ¿Su papel? Lady Jessica, la madre del noble que está destinado a dominar el universo, y cuyo futuro se encuentra en peligro. Rebecca nos habló de su rol en Dune y de un lado muy personal que no siempre muestra, pues es madre de un chico de 14 años y una niña de tres.

¿Recuerdas algún momento especial durante el rodaje de Dune?

Sí. No fue precisamente en la filmación, pero estábamos en Abu Dabi, en el mismo hotel en el que filmamos Mission: Impossible. Recuerdo que una noche fui sola a las dunas de arena (le tomó media hora llegar hasta arriba) y me senté en la parte más alta; nunca había sentido una quietud como esa, fue algo nuevo. Vi esa duna desde mi habitación y simplemente me decidí a ir, las estrellas se veían claras y había un silencio tan impresionante que me sentí pequeña en la inmensidad.

¿Cómo es Lady Jessica, tu personaje?