Tamara Falcó e Íñigo Onieva, primeras imágenes tras la boda

Despidieron las celebraciones con un brunch con amigo s

El flamante matrimonio celebró con sus amigos un brunch el día después de la boda en un hotel de Madrid

DESPUÉS de muchos contratiempos, por fin, Tamara Falcó (41) e Íñigo Onivera (34) se dieron el ‘sí, quiero’, en la Finca el Rincón, el lugar donde la marquesa de Griñón pasó algunos de los momentos más felices de su infancia. Pero como todo lo que ha rodeado a este enlace a lo largo de los pasados meses, no faltaron los sobresaltos y alguna ausencia que ensombrecieron la esperada celebración que convirtió a la hija de Isabel Preysler en una mujer casada.

Tamara llegó al altar del brazo de su hermano mayor, Manuel Falcó, luciendo un majestuoso vestido con delicados bordados de Carolina Herrera de inspiración royal (muchos le han visto cierta similitud con el traje de novia de doña Letizia firmado por Pertegaz), que coronó con la tiara art decó de diamantes propiedad de su hermano Manuel, unos pendientes de oro blanco y diamantes diseñados en exclusiva para ella por una conocida firma de joyería catalana, y una pulsera de diamantes, que perteneció a su abuela paterna, Hilda Fernández de Córdoba.

En el altar la esperaba su futuro marido, con un impecable chaqué, acompañado por su elegante madre y madrina, Carolina Molas.