La huella que ha dejado Agnès Varda en la cinematografía es profunda. Sin embargo, que no sea tan nombrada como otros cineastas contemporáneos y que el público general desconozca buena parte de su filmografía no es óbice para disfrutar de un reconocimiento más allá del entorno cercano a la gran pantalla. Aproximarse a su cine permite observar en acción a una de las «pioneras y renovadoras del mensaje simbólico al infinito» que es la colección de imágenes que ha dejado esta artista para la humanidad. Juan Laborda no solo presenta un análisis amplio y profundo de su obra y de su impacto, sino que con valentía lanza reflexiones necesarias. Una de ellas es cuestionar si se la habría reconocido más de haber sido hombre —tesis digna de plantear y que de forma implícita la propia directora instauró en las retinas de los espectadores dada su originalidad y perspectiva únicas—. Además, su vigencia es manifiesta, independientemente de interpretaciones que con gran acierto el autor apunta. Filmes actuales y laureados como Nomadland (2020) de Chloé Zhao beben de obras de Varda como Sin techo ni ley (1986). Las «gafas de sol» con las que mira esta integrante de pleno derecho de la nouvelle vague —y con las que hace que los demás miren— son tan sublimes como modernas.
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INGRID VITART
EL RITMO FRENÉTICO NOS ALEJA DE LA CONCIENCIA DEL SER
CLARA OBLIGADO y la sabiduría del linaje familiar
Hay muchas maneras de decir adiós, desde luego, pero aquí se propone que hay instantes únicos en los que la ficción y la memoria se hibridan y enraizan en una misma página para exhibir la red de una despedida. De este umbral doloroso germinan las historias encadenadas con las que Clara Obligado nos acerca a tres mujeres y sus profundas pérdidas, a los diversos espacios y tiempos en que les tocó vivir.
LA SOMBRA DE LA DICTADURA ES ALARGADA
Si en el número anterior, repasamos una serie de libros con motivo de los 80 años del Día D, 88 del estallido de la Guerra Civil y 79 del fin de la Segunda Guerra Mundial, en este reportaje les presentamos algunas novedades de distintos historiadores sobre algunos de los aspectos más relevantes de la naturaleza de la Dictadura franquista.
LA FRANCIA POST OLÍMPICA
Antes del viernes 26 de julio, día de su inauguración, había cierta inquietud sobre el desarrollo de los Juegos Olímpicos 2024 en París. Desde las amenazas terroristas hasta la contaminación del Sena o la desafección de los propios parisinos, ha quedado todo disipado ante el éxito de unas Olimpiadas que, por primera vez, se han celebrado en plena ciudad, no en recintos cerrados, y han constituido una buena dosis de optimismo a un país en plena crisis política e incertidumbre electoral.
FRANCESCA GIANNONE
LAS REVOLUCIONES TAMBIÉN ESTÁN HECHAS POR PERSONAS QUE FUERON LAS PRIMERAS EN REALIZAR ALGO IMPENSABLE HASTA ENTONCES
ALICE KELLEN
QUE TE ENCASILLEN ES BUENO PARA MANTENER UN PÚBLICO FIEL, PERO SE CONVIERTE EN UN PROBLEMA CUANDO QUIERES HACER COSAS DIFERENTES
JULIETA PARÍS
Julieta París es psicóloga y antropóloga, con extensa formación en Psicoterapia y un Doctorado en Psicología Clínica. Con más de dos décadas de experiencia, trabaja en Girona y online, especializándose en Mindfulness, Compasión y Psicoterapia Contemplativa, con estudios adicionales en Historia del Arte y Simbología. Docente en Psicología y Mindfulness, ha sido profesora, conferenciante y directora de posgrados, destacándose también en psicología deportiva de alto rendimiento.
LA NOVELA OLVIDADA EN LA CASA DEL INGENIERO
Mi amigo Tomás Hidalgo, que me considera un escritor en toda regla -a pesar de que me muevo en el campo de la literatura juvenil-, me entregó hace meses un manuscrito que, según me explicó, había sido encontrado por pura casualidad en el fayado de una casa de campo.
EL ARADO Y LA ESPADA
Lleva más de cinco décadas viviendo en Suecia, incluso escribiendo sus obras en sueco, pero Theodor Kallifatides, su nombre le delata, es griego de nacimiento y un autor de prestigio en los últimos años.
UNA HISTORIA PARTICULAR
No es necesario escribir para ser escritor.