5 ALIMENTOS QUE DEBERÍAS CASI ELIMINAR DE TU DIETA

Lo dice la ciencia apoyándose en multitud de estudios, así que será mejor hacer caso y tomarnos la alimentación muy en serio. Algunos forman parte de nuestro día a día, por lo que el primer paso será reducir tanto las porciones como la periodicidad. Apunta por dónde puedes empezar a cuidarte.

- MARÍA GARCÍA

La oferta en los supermercados es cada día mayor. Por una parte, ya no existen límites en la distribución y es fácil comprar aquí lo que se ha producido a miles de kilómetros. Otro motivo de esta apabullante oferta es que la industria alimentaria siempre está innovando. Tanto para ofrecer nuevos sabores como nuevas recetas o texturas.

Que todos los productos que se ofrecen en nuestros supermercados son seguros es algo de lo que no cabe duda. Para ello, se realizan multitud de estudios y análisis a diario, tanto en las propias fábricas como en los centros de distribución y de venta.

Pero que algo sea seguro, es decir, que no nos intoxiquemos si lo consumimos, no quiere decir que sea bueno para la salud.

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Desde organismos internacionales como la OMS hasta estudios publicados en prestigiosas revistas científicas, las advertencias sobre el consumo de ciertos alimentos son cada día más claras.

Existe una relación probada entre ciertos componentes y enfermedades tan comunes como la diabetes, la hipertensión e incluso algunos tipos de cáncer. Ni que decir de todo lo que influye el sobrepeso en el estado de salud general (más riesgo cardiovascular, problemas músculo-esqueléticos, digestivos, en la piel...).

Así pues, de entre toda la oferta que tenemos ante nosotros, nos debería ser fácil detectar qué es lo malo y qué lo bueno, pero, como no siempre es así y esa señal de peligro no siempre es tan evidente, aquí van unas buenas pistas y un comienzo para depurar tu dieta y girar hacia un camino más seguro.

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