Testigos Silenciosos Del Paso Del Tiempo

CASI 300 AÑOS CREYENDO Y APOSTANDO POR LOS VINOS DE MONTILLA AVALAN LA EXPERIENCIA Y SABER HACER DE BODEGAS ALVEAR. SU GAMA DE VINOS ES UNA AUTÉNTICA CLASE MAGISTRAL SOBRE LA VERSATILIDAD DE LA PEDRO XIMÉNEZ.

Hablar de vino es hablar de la historia de Bodegas Alvear, la más antigua de Montilla y también de Andalucía; la segunda con más historia de España; y la cuarta empresa registrada más antigua del país. Su marca C.B. es la quinta con más edad, pero el paso del tiempo no ha modifi cado el carácter artesano y familiar de la sociedad.

Fundada en 1729, Alvear fue pionera en vender vino no solo por arrobas (debidamente anotadas en los cuadernos de la bodega), también en botella: a partir del último cuarto del siglo XIX, cuando, según el historiador Fernando Fuentes, se compró en la bodega la primera máquina de embotellado.

Casi tres siglos han pasado desde que Diego de Alvear y Escalera pusiera en marcha la bodega en un entorno donde, además del viñedo (a menor escala), se cultivaba olivo y cereal. La bodega, pequeña –contaba con apenas 400 hectáreas plantadas de viñedo– y disimulada en el apretado laberinto de Montilla, fue creciendo con el tiempo. Igual que la plantación: Diego se dedicó a adquirir por la zona grandes extensiones de terreno que le llegaron a convertir en uno de los mayores propietarios de la ciudad. Junto a su hijo Santiago impulsaría el negocio hasta metas relamente desconocidas en Montilla: digno de recordar cuando, a finales del siglo XVIII, lograron colocar un cargamento completo de vinos en Inglaterra.