El servicio de envío crítico de mercancías, parte de la estrategia exportadora para asegurar el suministro y el cumplimiento de contratos.
Abril inició turbulento para la frontera norte del país. Cientos de camiones parados en medio del puente que conecta Ciudad Juárez con El Paso, Texas, eran una escena cotidiana. Los transportistas, acostumbrados a un cruce fronterizo de dos horas, pasaban hasta 20 horas sin avance; algunos de ellos en una carrera a contrarreloj. “Esto está descomponiendo el círculo normal logístico de los equipos de transporte, de los camiones, cajas, tráileres, que van y vienen, y a los sectores que trabajamos el ‘justo a tiempo’, y que somos parte de las cadenas internacionales de valor”, señaló en su oportunidad Luis Aguirre Lang, director de Sanmina México.
El fabricante de componentes electrónicos para las industrias médica, automotriz y de telecomunicaciones, decidió enviar su carga más urgente en vuelos directos de Monterrey a San Antonio, para cumplir con sus contratos. Ante estas contingencias y otras, como los bloqueos ferroviarios de febrero en Michoacán, inundaciones y otros desastres naturales, exportadoras industriales han buscado alternativas con empresas de paquetería y envíos, para asegurar el traslado de sus mercancías a través de los denominados “envíos críticos”.
This story is from the Mayo 2019 - 279 edition of MANUFACTURA.
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