Alfredo Harp recuerda a su padre

El único nieto varón del reconocido empresario Alfredo Harp Helú e hijo del tristemente fallecido Alfredo Harp Calderoni (1969-2009), nos abre su corazón para platicarnos sobre la relación que tiene con las dos personas más importantes de su vida: su abuelo paterno y su madre, Vanessa Anaya. También nos habla acerca de los recuerdos más valiosos que tiene de su papá (fallecido el 5 de julio de hace 8 años) las lecciones que aprendió a su lado, y su gran pasión por el automovilismo y la música.

- Por Karla Naffah y Sofía Pérez Teuffer. Fotos Pepe Escárpita y Manuel Merelles

En esta entrevista, el guapo socialité –quien tiene 19 años y quiere estudiar la licenciatura de Administración de Empresas en la Universidad Anáhuac– nos comparte que se está preparando para trabajar pronto de la mano de su abuelo en las empresas de su familia. Actualmente, se dedica al blindaje de coches y sus tiempos libres los dedica a sus más grandes pasiones en la vida: la música y el automovilismo, esta última heredada de su padre, quien coleccionaba coches y era un gran aficionado al mundo del motor.

¿Cómo recuerdas tu infancia?

Fui un niño alegre, amiguero y muy abierto. Siempre me ha gustado conocer gente nueva y diferente.

¿Cómo es tu relación con tu mamá y con tu hermana Michelle?

Con las dos me llevo muy bien. Mi mamá es como mi amiga. Yo llego y le platico todo, le enseño mis Snap Chats, viene a veces con mis amigos, etc. Es una gran mamá, muy cercana a nosotros, y también una gran amiga.

¿Eres celoso con tu mamá y tu hermana?

No, la verdad tanto mi hermana como mi mamá están con personas muy buenas, que me caen muy bien y que realmente sé que las quieren y las cuidan. Entonces no tengo por qué preocuparme; me llevo excelente con sus novios, son muy buena onda. Los considero grandes personas.

¿Sientes cierta responsabilidad por ser el hombre de la casa?

Así es (risas). Los gastos de la casa los paga mi mamá, pero los temas relacionados con el hombre, como los coches y eso, sí los veo yo.

Obviamente sí siento que tengo la responsabilidad de cuidarlas y protegerlas siempre.

¿Eres el único nieto hombre?