BAILE EN MEDIO DEL LODO

A pesar de tocar en lugares insospechados, SONIDO ATLÁNTIDA celebra hoy dos décadas de divertir a su público

- MARIO ROJAS

EI sonidero no es un mundo lleno de glamour. Al menos así lo ha vivido Héctor Valdez, líder del Sonido Atlántida. "Cuando vas a los eventos te toca de todo. Si el lugar donde te contratan tiene piso, ya la llevas de gane, pero si no, prepárate para cualquier cosa", precisa.

Y es que, recuerda, en dos décadas de andar por distintos rumbos de la República entera, les ha tocado de todo: "Sitios donde hace mucho aire y se levanta la tierra, otros donde llueve y estás en medio del lodo".

Todo esto que parecen obstáculos insuperables, Héctor los toma con filosofía: "Te debes mentalizar y estar consciente de que puede haber dificultades. A veces tocamos en salones muy padres, pero otras ocasiones en el fango. Si te enfocas, seguro superas cualquier problema".

También están los públicos difíciles. "Nos corresponde convivir con jóvenes, y no es raro que se emborrachen o se droguen. Además, muchas veces te piden que te tomes una foto o quieren platicar. Nada de eso me molesta, porque estoy mentalizado", dice.

"PROVENGO DE UNA FAMILIA HUMILDE"

Para Héctor, el sonido empezó como un mero pasatiempo. "Desde los ocho años me ha gustado un buen la música, pero provengo de una familia muy humilde y no teníamos estéreo, apenas lleradio. Por eso cuando iba con mis tíos, me acercaba al tocadiscos a escuchar música", recuerda.