DELEITA CON SU VOZ ¡A SUS VECINOS!

En medio de la pandemia, el tenor FERNANDO DE LA MORA mantiene activa su carrera en casa y disfruta a la familia a su manera

- RICARDO CRISTINO

HISTÓRICO

En 34 años de carrera, el artista capitalino nunca había hecho una pausa tan larga. Obligado por la situación, se quedó en casa... trabajando.

Ahijado artístico de Lola Beltrán, Fernando de la Mora debutó en el Palacio de Bellas Artes en 1986, participando en la ópera Rigoletto. Desde entonces, el tenor no había hecho un alto en el camino hasta que, obligado por la contingencia sanitaria por coronavirus, paró por completo su agenda. Pero no se duerme en sus laureles; desde casa su prepara el lanzamiento de un disco-homenaje a Gonzalo Curiel, y la grabación de otro con temas que Reyli Barba escribió especialmente para él. En ese marco, el artista de 61 años se dio tiempo para platicarnos de estos trabajos, de su labor altruista a través de la Fundación Comparte Vida, A.C., que lucha contra la leucemia y otras enfermedades de la sangre, y hasta de compartirnos una anécdota que marcó su vida.

“REUNIMOS A LA FAMILIA EN VIDEOCONFERENCIA CON 14 TELÉFONOS”

¿De qué manera le afecta la pandemia?