Los Cuentos De La Catrina Color, Música Y Alegría Para Celebrar A La Muerte

Inspirada en el amor a las tradiciones mexicanas que le inculcó su bisabue-la, Laura Luz se dio a la tarea de crear un montaje en el cual los colores, la música y la alegría le permitieran celebrar la muerte de manera inmejorable.

- Janet Gómez

Por ello, en Los cuentos de la Catrina, se emplean varios conceptos de la idiosincrasia mexicana: guardar lo que consideramos valioso en una caja o utilizar una celebración ancestral como el Día de Muertos para reírnos de nuestro propio temor hacia la muerte.

“La obra plantea la importancia del festejo que tenemos los mexicanos con respecto al Día de Muertos, que es una celebración única en el mundo, aunque más reconocida en el extranjero que por nosotros mismos”, explica Luz.

Para crear este universo donde la Familia Martínez (protagonistas del montaje), pudieran recuperar su imaginación y su capacidad de “celebrar”, Luz diseñó una escenografía basada en el papel picado, que se presenta como un juego de cajas a la vista del público, y de la que surgen los personajes.

“La historia es muy linda porque nos muestra cómo los adultos perdemos este niño interior y nos dejamos llevar por la rutina; perdemos esta capacidad de jugar, divertirnos y festejar”, agrega la actriz.

Este 2019, y para esta, su cuarta temporada, la producción se renovó completamente, desde la cuestión escénica, hasta la iluminación y la música.

“La iluminación es muy viva porque es un festejo a la muerte con tanta vida y color, por eso llama tanto la atención en el mundo; por eso en el extranjero no pueden creer que sea una fiesta. El vestuario también es mucho más colorido y la música tomó un color importante con la ayuda de Iker Madrid, a quien le pedí que tuviera tintes de los organilleros, norteño y hasta mariachi”, añade la directora.