Tiempo De Esperas Cochineras Estivales ¿Siguen Cazándose Grandes Macarenos?

Junio, julio, agosto, septiembre. Meses estivales en los que a lo largo y ancho de la geografía española se suceden los aguardos cochineros, en muchos casos para el control poblacional de esos jabalíes cada vez más abundantes en nuestro país y que crean muchos problemas; en otras ocaciones, a la espera de que entre ese viejo macho que se las sabe todas y que opondrá toda su astucia para seguir con vida. Pero los grandes macarenos cotizan al alza, precisamente porque no es nada fácil hacerse con ellos.

- L.F.B.

Ahora mismo, en es-tas semanas, hacer-se con un jabalí en espera en los trigos, en los aguaderos y charcas e incluso en cualquier comedero es tarea fácil, por no decir muy fácil, a poco que uno se espabile. Incluso, abatir un cochino grande, de boca aparente, pero eso sí, joven, al que todavía le quedaba un par de años o tres para ser ese viejo macareno con el que los ‘lunáticos’ sueñan y en el que tienen pues tas todas sus ilusiones, la mayor parte de las veces fallidas. Pero eso es así y precisamente es lo que da valor a una actividad venatoria tradicional, que debemos mantener y fomentar, además de facilitar los permisos de aguardos para paliar los daños cada vez más importantes que producen en nuestros ecosistemas… y en nuestras carreteras.

Así que ahora, en este verano, además de salir al monte cada vez que tengan oportunidad, les recomiendo, en la tranquilidad de sus hogares, mientras no puedan practicar la caza, la lectura de una trilogía de un conocido esperista, como es José Murillo Sánchez, tres libros bajo el título “Jabalíes a la espera”, que son todo un éxito editorial y en los que pueden encontrar todas las claves sobre esta modalidad venatoria y una serie de relatos amenos y bien contados, con lo que la lectura se facilita y sus contenidos, completados de forma gráfica, se devoran de un tirón, a pesar del buen número de páginas con que cuentan.