Las claves para escoger el colchón ideal

No existe el colchón perfecto sino el que mejor se adapta a las necesidades de cada uno: firmeza, temperatura, resistencia, medidas. A ello hay que añadir las preferencias personales a la hora de descansar que son tan variadas como lo son nuestros gustos en general. Para escoger el colchón perfecto hay que olvidar prejuicios y acercarse a un comercio capaz de satisfacer nuestras expectativas armados con estos datos previos.

Medidas generosas

Tanto si duermes solo como en pareja, es importante que no te sientas limitado en tus movimientos. No hay que escatimar en este tema porque el cuerpo lo agradecerá. Para asegurar que la oferta en equipos de descanso incluye todas las opciones conviene acudir a empresas, como IKEA, que ofrecen las medidas estándar europeas junto a las españolas. Estas medidas, que garantizan satisfacer todas las necesidades, son 80x190 cm, 90x190 cm, 135x190 cm y 150x190cm.

Otro de los cambios que IKEA está haciendo para cubrir una demanda de los consumidores españoles es incluir en su surtido una gama de colchones extra firmes tanto en muelles como en espuma con el nuevo modelo de colchón Geresta, de alta calidad. El material y la firmeza son las claves de un colchón de alta calidad.

Tumbarse sin complejos

Es imprescindible probar el colchón antes de tomar una decisión. No basta con sentarse y palparlo, debemos tumbarnos en ellos y probar distintas posturas. Hay que buscar el colchón que mejor se adapte a nuestro gusto, características y necesidades de descanso. Una fórmula que no falla es tumbarse de espaldas y pasar una mano entre la zona lumbar y el colchón: si hay demasiada holgura el colchón tal vez sea demasiado rígido. Si duermen en una cama doble dos personas con pesos y costumbres muy distintas, se puede optar por dos colchones unidos, cada uno adaptado a las condiciones del usuario.