SÍ, Sabemos Que A Ninguna Le Gusta Ser Etiquetada Como “La Chismosa”, Pero El Chisme Puede Ser Divertido, Sexy Y Hasta Un Arma A Tu Favor. SÁCale El Provecho Que Puedas.
¿Y qué hay de nuevo?”. Una pregunta ideal para comenzar cualquier conversación que todos conocemos y para la que todos tenemos una respuesta: “Huy, te tengo un muy buen chisme. Sí, se separaron, a él lo despidieron y están esperando un bebé, pero no se lo cuentes a nadie”. Dos tercios de todas las conversaciones giran en torno a los chismes. ¡Dos tercios! A las personas les gusta hablar de asuntos ajenos y eso no tiene nada de malo, porque seguramente la charla puede ser muy interesante…
MIEMBRO DE LA SOCIEDAD SECRETA
“El chisme es el lubricante para la sociedad”, dice Christian Schuldt, sociólogo y autor del libro ¡Chisme! De la charla en el pueblo al twitter en la red. “Ya sea en la oficina o en la cafetería, de política o de ciencia, en las revistas o en el Internet, ya sean hombres o mujeres, todos lo practican. Funciona como una salida emocional y reduce señales de agresión”, explica el experto. Después de todo, no te puedes guardar los problemas de los demás. A veces, simplemente tienen que salir. “Además, el chisme es entretenido y al mismo tiempo genera confianza porque es una discreción indiscreta”, afirma Schuldt. Siempre hay algo prohibido e impredecible y, por lo tanto, misterioso, que a su vez estimula a las personas y hace que se propague fácilmente.
This story is from the Noviembre 15 - 2018 edition of Cosmopolitan en Español - México.
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