La fórmula de los CEO

¿Tienes problemas para que reconozcan tu trabajo en la oficina? Una intrépida becaria pone a prueba los mejores (y peores) consejos de Silicon Valley (para que tú no tengas que hacerlo)...

- Por Kate Pasola

Perdón por interrumpir”, digo. 15 pares de ojos giran hacia mí, y nuestra jefa levanta la mirada de los documentos que leía en voz alta. Estamos en la junta de producción semanal donde los editores, directores departamentales y el resto del equipo, discuten las fechas de entrega. Los becarios no interrumpen estas juntas a menos de que sea completamente necesario. Aclaro mi garganta y sigo...

“Hoy tengo muchas cosas en miagenda...”. Mi jefe directo me echa una mirada fulminante, pero continúo. “Así que prefiero perderme el resto de la junta, ¿está bien?”. La pregunta era retórica porque ya estoy en la puerta, recuperando mi respiración por los nervios, pues –de pronto– la agenda de la junta desapareció por mí.

No estoy en una misión pasivo-agresivo para que me despidan, de hecho es lo opuesto. Llevo seis meses en un programa de un año en el puesto de mis sueños y estoy preocupada de haberme convertido en un mueble más. Se me enseñó a ser amable, competitiva y a esforzarme si quiero alcanzar el éxito. Sin embargo, he aprendido durante los últimos seis meses que sonreír y memorizar los pedidos de todos puede ganarme una carta de recomendación cuando termine mi contrato, pero es poco probable que me ayude a lograr lo que deseo: encontrar aquí mismo un puesto permanente.

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