Seleccionado para representar a México en la Bienal de Venecia, Pablo Vargas Lugo habla sobre su trabajo y sus obsesiones: el tiempo, el cine y sus motivaciones para seguir creando.
Nacido en la Ciudad de México en 1968, Pablo Vargas Lugo es uno de los más des-tacados artistas plásticos de una generación que empezó su actividad en los años 90. En 2018, el artista representará a México en la referencial Bienal de Venecia, en la que el país ha tenido su propio pabellón desde 2007. “Una oportunidad de una vez en la vida”, dice este artista cuya obra ha sido expuesta en poco más de un centenar de muestras individuales y colectivas. “Sí es un reconocimiento importante de un grupo de gente involucrada en la comunidad, y una oportunidad para llevar el trabajo tanto técnica como conceptualmente a un público más amplio. Para cualquier artista es un paso clave”, concede.
Pablo Vargas Lugo, Cenote (Mandala), 2018.
This story is from the Harper's Bazaar Art México 2018 edition of Harper's Bazaar en Español.
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