Mujeres destacadas de los mundos de la cinematografía, la moda y el arte nos revelan las obras que han provocado su propia expresión creativa.
SALMA HAYEK
ACTRIZ Y PRODUCTORA
Fotografiada en el V&A Museum con Diego en mi pensamiento (Autorretrato como tehuana), de Frida Kahlo (1943)
“Cuando descubrí a Frida Kahlo tenía 14 años. En ese entonces pensé que sus pinturas eran atemorizantes y grotescas, pero se quedaron conmigo. Quería regresar y volverlas a observar una y otra vez. Con el paso de los años aprendí a amarlas más, y se han convertido en algo muy importante para mí; mucho más cuando tuve la oportunidad de interpretar a Frida en la pantalla grande en el año 2002. [Kahlo] Comenzó a pintar después de divorciarse del muralista Diego Rivera. Para mí, esta obra representa cómo su exesposo le impedía acceder a su tercer ojo –esa conexión con sus instintos que le permitía ver más allá de lo que se hallaba frente a ella–. Muchas personas han interpretado a esta artista como víctima por sus discapacidades físicas y por la manera en que Diego la trató. Pero Frida Kahlo no era una víctima. Tuvo un hermoso romance con la vida. Se despertaba cada mañana y decía: ‘Soy mi propia inspiración’. Permitamos que esta mexicana nos inspire a todos y nos recuerde tener el valor de ser únicas”.
TRINO VERKADE
CEO DE LA FUNDACIÓN SARABANDE
Fotografiada en la Fundación Sarabande
con The Burden I, de Esna Su (2017)
This story is from the Harper's Bazaar Art México 2018 edition of Harper's Bazaar en Español.
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