El Segundo Aire De Ryan Reynolds

Su larga carrera ha estado llena de altibajos, pero los últimos dos años han sido muy importantes para el actor canadiense al toparse con un personaje cuyo cinismo y boca suelta se convirtieron en la expresión más lograda de su talento: Deadpool es todo lo que Linterna Verde no pudo ser, demostrando que las oportunidades llegan con la suerte que uno es capaz de labrar.

- Manuel Meza

Resulta difícil creer que ese carisma que Ryan Reynolds despliega en pantalla, ya sea prestándolo a sus personajes o en entrevistas televisivas, sea un mecanismo de supervivencia. El talentoso canadiense está montado de nuevo en las grandes ligas después de una serie de fracasos, uno de ellos involucrando un traje de spandex verde y un poder más allá de lo humano, pero del que salió enamorado de la que ahora es su pareja y madre de sus dos hijas.

Nacido en Vancouver en 1976, Reynolds pasó la adolescencia tratando de ablandar la dura coraza de su padre, un mayorista de alimentos formado a la antigua, con cuatro hijos varones de los cuales dos de ellos son ahora policías, mientras que su hijo menor encontró en la televisión una manera de canalizar su energía y en el humor una forma de escamotear el difícil carácter de su progenitor al tiempo que conseguir en su madre a una aliada.

“Actuar me brindó una manera de canalizar mi rabia. A veces aún me siento ese niño cachetón con sobrepeso y el hecho de encontrar formas de acceder a esa inseguridad para ponerla al servicio de algo creativo es realmente gratificante. Me siento muy afortunado”.