Hablemos De El Club De La Pelea

Hace 18 años, el director David Fincher, el escritor Chuck Palahniuk y los actores Brad Pitt y Edward Norton se juntaron para crear uno de los filmes más revolucionarios e intransigentes de la historia. (Y sí, sabemos que estamos rompiendo una o dos reglas).

- Bilge Ebiri

Durante la mayor parte de 1999, los cinéfilos salivaron ante la idea de que David Fincher dirigiera la versión cinematográfica de El club de la pelea, la novela de culto de Chuck Palahniuk, con Edward Norton y Brad Pitt como dos tipos que comienzan una red subterránea anárquica, en la que hombres se golpean hasta el cansancio y luego se abrazan y lo olvidan. Sin embargo, cuando se estrenó, no obtuvo el éxito deseado. Es oscura pero bastante divertida, con un final en el que el héroe se dispara en la cabeza, y luego la ciudad se derrumba a su alrededor. ¿Qué demonios?

La confusión no duró demasiado. Realmente no hubo una primera regla de El club de la pelea, así todos hablaron al respecto, y fue reconocida como una de las películas más icónicas de la década. De hecho, puede que sea el filme por el que Fincher, Pitt y Norton sean más recordados. Pero ¿por qué se siente tan vital luego de casi 18 años de su estreno? Aquí tenemos las razones.

TRAER AL MACHO DE REGRESO

Después de sufrir una serie de derrotas en los sesentas y setentas (¡te hablo a ti, James Taylor!), el ser macho se hizo de nuevo algo popular en la época de Reagan pero dejó de serlo en los prósperos años de Clinton. El Narrador (Norton) ejemplifica al hombre sensible de los noventas: un autómata que compra en IKEA y se la vive en la oficina. Tyler Durden (Pitt) es la masculinidad andante, una bestia paleolítica que crea una salida para su reprimida agresión generada por trabajar en un cubículo.

TYLER DURDEN