Hace unos años que la FEEE Fundación Europea de Educación Ambiental puso en marcha la Bandera Azul, con el objetivo de lograr una mejora de instalaciones en playas y puertos, y dar comienzo a una educación medioambiental que se mantiene hasta nuestros días.
Finalmente, los frutos de este trabajo son palpables y se ha conseguido marcar una pauta de, por lo menos, cual es la línea a seguir para respetar y cuidar las instalaciones y zonas costeras de nuestro país y de otros en Europa. Esta concienciación sobre el medio ambiente marino se ha convertido en una etiqueta de calidad deseada y valorada por los que entienden sus principios y fines, más o menos intensos.
La Bandera Azul se ha convertido en un sello de calidad que valora cada año las comunidades y puertos de recreo que ejecutan de forma permanente una política de desarrollo turístico duradero. Los puertos calificados con la Bandera Azul se implican en la protección del medioambiente y sobre todo del medio marino. (Fotos BA-04,05,06,07,08,09,10)
Y a la hora de escoger nuestro puerto habitual o de escala, quizás nuestras necesidades, nuestra conciencia medioambiental, nuestro respeto al medio en que nos movemos o la garantía de encontrar servicios lógicos que por lo menos no ataquen más al medioambiente, nos inclinen a elegir uno de los 101 puertos con bandera azul que nos garantizará unos servicios y medios que otros no reúnen. Debería funcionar como una selección natural...
Los puertos calificados con la Bandera Azul se implican en la protección del medioambiente y, sobre todo, del medio marino
De idea a reconocido galardón
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