Hasta Los Huesos

Todo lo que haces, dentro o fuera de la pista, afecta la estructura del esqueleto. Aquí te decimos cómo llevar tu entrenamiento y estilo de vida para consentir a los huesos y fortalecer tu desempeño.

Piensa en los temas que surgen cuando te clavas en una conversación sobre running con alguien más: velocidad, respiración, lesiones y contracturas musculares, seguramente estarán entre ellos. Y es normal, son de las cosas que más cuidamos para convertirnos en corredores más fuertes y veloces. Pero, ¿cada cuánto hablas sobre los huesos?

Cuidar del esqueleto es tan vital como calentar y estirar, así como importantes son las bebidas de proteína, ropa de compresión y todo lo que haces para protegerte y evitar llegar al consultorio. Cuando lo piensas, es bastante obvio: tu estructura ósea es la que literalmente te tiene parado. Pero esta parte de nuestro cuerpo es exigida constantemente y llega a tener consecuencias algo graves: solo un tipo de lesión ósea (como estrés en la espinilla) es responsable del 10-15 por ciento de las lesiones al correr. Una investigación de la Escuela de Medicina de la Universidad de Luisiana, en Estados Unidos, encontró que la recuperación para una fractura por este tipo de estrés puede durar de cuatro semanas a tres meses.

¿Y por qué no nos cuidamos más? La realidad es que, hasta hace poco, la mayoría de los estudios hechos en salud ósea se concentraban en una población de edad mayor, poco activa, y se enfocaban en problemas relacionados con la edad, como la osteoporosis.