Los 10 Errores Más Comunes Del Rapel

Es muy probable que alguna vez hayas practicado esta técnica para realizar un destrepe, un resalte o descender grandes paredes verticales con la ayuda de una cuerda. Pero… ¿estás seguro de que no te estás equivocando en algo?

- Luis Torija

Podemos usar muchos aparatos para el descenso en rápel, pero todos tienen un mecanismo parecido: un descenso controlado en el cual el peso del individuo se traslada desde el arnés hacia la cuerda mediante el descensor, éste queda frenado por el rozamiento de la cuerda sobre él y será el deportista quien controle el descenso y su velocidad. Algunos de los aparatos de descenso más populares por su versatilidad en escalada o barrancos son los de tipo cesta o los de tipo ocho. La mala práctica del rápel genera cada año multitud de accidentes en montaña que pueden tener consecuencias muy graves. Lee, aprende y fórmate con guías de montaña para practicarlo con seguridad. ¡Y asegúrate de que no cometes ninguno de estos 10 errores!

ERRORES MÁS COMUNES

1 RAPELAR SIN AUTOSEGURO

Sin duda es más rápido y la maniobra se hace más sencilla al constar de menos elementos… pero tu integridad física dependerá del azar y de agentes externos a tus capacidades. Si sueltas la mano del rapel por cualquier motivo –y te aseguro que hay cientos (insectos, calambres, resbalones, caídas de piedras…)– supondrá un accidente con consecuencias probablemente fatales.

SOLUCIÓN: coloca un nudo autoblocante por debajo del descensor y separado del mismo unos 20 centímetros. Toma la cuerda por encima de éste y deslízalo con el dedo meñique. Nunca agarres el nudo autoblocante, podría no funcionar.

2 DESCENSOR DEMASIADO LEJOS