UN CASO NADA COMÚN

ESTE DIRECTIVO TIENE UNA RENTABILIDAD BAJA, MENOR A LA DE LOS LÍDERES DE LA INDUSTRIA, Y DIRIGE EN UNA EMPRESA QUE ROMPIÓ TRADICIONES EN LAS MÁS ALTAS ESFERAS DE DECISIÓN.

Es muy común, entre las grandes empresas mexicanas, encontrar casos de ceo aún jóvenes que deben trabajar bajo la sombra del patriarca del grupo como presidente del consejo. Esa figura tradicional puede limitar su capacidad de acción, pero también ser una fuente de aprendizaje, por su experiencia, y eso le brinda tranquilidad al director general.

Ese caso es común. Pero no es nada común el que le ha tocado vivir a Luis Antonio García Serrato, el ceo de Grupo Minsa.

El 3 de abril de 2018, el mismo día que la asamblea de accionistas designaba a Luis Antonio como director general, a sus 50 años de edad (plena madurez para una carrera de management corporativo), esta empresa familiar rompía con los esquemas tradicionales mexicanos, porque, al mismo tiempo, para ejercer nada menos que la presidencia de la compañía designaba a una persona... ¡de sólo 26 años!, y, para rematarla, ¡a una persona de sexo femenino! Eso sí que era un rompimiento con el patriarcado corporativo mexicano.

De poco más de 150 emisoras mexicanas que cotizan en los mercados de valores, hay seis con mujeres que presiden el consejo de administración: Grupo Minsa, Banco Santander México, Grupo Aeroportuario del Pacífico (la misma presidenta que en Santander), Daimler México, Daimler Truck México (subsidiaria de la anterior firma), y Grupo TMM (al menos, ésas fueron las que se pudieron descubrir en esta investigación).