LOS PLANES DE VERANO DE KATE MIDDLETON CON SU FAMILIA: DE SU CASA EN LA CAMPINA A SU REFUGIO SECRETO EN ESCOCIA

Despues de seis meses muy difíciles, quiere que sus hijos disfruten de unas vacaciones divertidas y sin preocupaciones

EL príncipe de Gales y su familia han vivido seis meses extraordinariamente difíciles, un torbellino de malas noticias en el que, por fin, están viendo la luz. En las últimas semanas, varios indicios apuntan en la buena dirección: todo va a mejor y el verano se plantea de una manera más que positiva.

AI menos es lo que se deduce de las dos apariciones de la princesa a lo largo de estas semanas. La última, en Wimbledon, el 14 de julio, junto a su hija, la princesa Charlotte, con su radiante sonrisa y entre una gran multitud de espectadores. Una cita sin su marido, en la que recibió una enorme ovación y fue otra magnífica señal de que todo está yendo según lo previsto, tras el anuncio de su enfermedad.

Pero no es la única. Los gestos y la sonrisa del príncipe William también nos dicen mucho en las últimas semanas. Las primeras imágenes del futuro Rey ilusionado nos llegaron en su cumpleaños, en julio, a través de unas fotografías publicadas en sus redes sociales. En ellas, el príncipe George, de once años; la princesa Charlotte, de nueve, y el príncipe Louis, de seis, saltaban por encima de una duna de arena en Norfolk, en un claro gesto de despreocupación. Era un salto a la vida.

Las segundas, apenas unos días después, asistiendo con George y Charlotte al concierto de Taylor Swift, en Londres, y bailando al ritmo de «Shake it off». Las últimas, el fin de semana pasado, cuando el hijo mayor del Rey Carlos atestiguó, con su hijo George, la final de la Eurocopa y compartió palco con Felipe VI y la infanta Sofía, en Berlín.

UN VERANO DIVERTIDO