Carne suave y sana

Es el básico cárnico por excelencia para toda la familia, gracias a su baja cantidad de grasas y a su gran valor nutricional

ADEMÁS de adaptarse a todos los bolsillos por su precio asequible, el pollo es una de las carnes para tener en cuenta si queremos seguir una dieta sana y equilibrada. Es muy saludable, fácil de digerir, versátil y accesible. Se trata de una carne blanca, baja en grasas y rica en proteínas, por lo que consumirla es beneficioso para todas las edades y casos. Tanto el pollo de criadero como el de corral, aportan múltiples beneficios a nuestro organismo y, por lo tanto, son saludables. Aunque es preferible optar por el de corral, que tiene menos grasa, más sabor y es más sano, cualquier variedad es un alimento imprescindible en nuestra nevera.

Propiedades 

La carne de pollo es conocida por sus grandes beneficios, y es que, en 100 g aporta 145 kcal, 30 g de proteínas y 7,7 g de grasa. Sin piel es una de las opciones cárnicas con menos contenido en grasa, sobre todo en la pechuga, que solo contiene un 2% aproximadamente. También tiene un bajo contenido en colesterol y es rica en proteínas. Estos aminoácidos son esenciales para nuestro organismo y para mantener un buen estado de salud, por su gran valor biológico. Las proteínas forman parte de nuestro sistema inmunológico, ayudando a mantener y regenerar nuestros músculos y huesos, entre otras partes de nuestro cuerpo, como la vista. Por otra parte, aporta vitaminas y minerales.