Había señales: el refrigerador comunal en el retiro de yoga, lleno de botellas de probióticos. El anuncio de comida para perros que prometía mejorar el microbioma de tu cachorro. La conversación en la cena de Año Nuevo que giró en torno a los remedios para la hinchazón. La plática sobre el intestino había entrado en la conversación. ¿Es esto simplemente a donde las conversaciones van a morir cuando llegas a los 30 o está pasando algo más?
En los últimos años nos hemos obsesionado con nuestro sueño, nuestros conteos de pasos, hemos añadido diversas mezclas de supuestos polvos saludables a nuestras bebidas y, ahora, enfocamos nuestra atención en nuestros estómagos. Llámalo “instinto intestinal” si quieres, pero hablar de las funciones corporales una vez tabú ha emergido de las entrañas de la sociedad para tomar el centro del escenario. Desde enero de 2019, los datos de búsqueda de Google muestran un aumento del 370% en personas que buscan consejos sobre la salud intestinal, y en TikTok hay más de 925 mil publicaciones que abordan trucos y consejos para mejorar tu interior. GutTok ofrece ideas desde lo más dudoso (beber aceite de oliva) hasta los más expertos. A principios de año, las búsquedas de “gut shot” en el sitio web de Ocado aumentaron un 734%, y cuando encuestamos a nuestras lectoras*, el 88% de ustedes dijo que les importaba su salud intestinal, con 43% evitando ciertos alimentos por esta razón y 26% tomando probióticos para mejorarla. La conclusión: le shit, c’est chic.
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