La deconstrucción del menswear ve a mo masculina que integra elementos femeninos

YA LO DECÍA CHARLOTTE GAINSBOURG EN EL DIÁLOGO DE THE CEMENT GARDEN, AUDIO QUE DESPUÉS OCUPÓ MADONNA EN "WHAT IT FEELS LIKE FOR A GIRL": "LAS CHICAS PUEDEN USAR JEANS, LLEVAR EL PELO CORTO, USAR CAMISAS Y BOTAS Y ESTÁ BIEN, PERO QUE UN CHICO SE VEA FEMENINO ES SINÓNIMO DE BURLA, PORQUE CREEMOS QUE LO FEMENINO ES DEGRADARSE, AUNQUE SECRETAMENTE NOS GUSTARÍA SABER... CÓMO SE SIENTE".

- RODRIGO DE N. COLMENERO

Estamos en un momento interesante en la categoría de la moda masculina, diseñadores y marcas recientemente recuperan códigos del guardarropa femenino para integrarlos a sus colecciones; desde la selección de los textiles, el uso de colores y accesorios, hasta los gestos que la propia ropa invita a hacer a "los hombres". Ya era hora, la moda masculina es un universo que se mantiene relativamente estático y que ha explorado poco estas intersecciones de la expresión de género.

Se habla de una nueva "queer aesthetic", yo preferiría no ponerle nombre; específicamente cuando sabemos que la expresión de género no es una tendencia, ni una vivencia pasajera. Pero lo que sí se demuestra es que hay un creciente interés cultural por salir de binarios estrictos. Actualmente diseñadores desde Martine Rose a Rio Uribe en Gypsy Sport y la mexicana Sánchez-Kane, transforman lo que entendemos por "moda masculina" para presentar expresiones de moda diversas. Trajes de dos piezas; saco y falda, maxivestidos y tops halter se llevan con la normalidad de una t-shirt blanca. Incluso faldas como las de Chopova Lowena, las tableadas de Peter Do o las minis de Diesel (con el logo gigante) son éxitos comerciales y las llevan hombres, mujeres y personas no binarias.