La Última Batalla

Septiembre es clave para el futuro del comercio en Norteamérica. El blanco de los cabilderos mexicanos, con Moisés Kalach al frente, son los demócratas en el Congreso de Estados Unidos.

- Zacarías Ramírez Tamayo

Los empresarios mexicanos no dejan a la suerte la ratificación del T-MEC, un tema que el Congreso de Estados Unidos podría comenzar a discutir este mes de septiembre.

De la misma manera que trabajaron para difundir en ese país sus razones de por qué debía renegociarse y aprobarse el acuerdo, este año su labor ha sido ubicar a los personajes más influyentes del entorno de los congresistas demócratas, presentarles datos y solicitar su apoyo para la ratificación del acuerdo, una vez que fue firmado por los mandatarios de los tres países en noviembre de 2018.

El presidente estadounidense Donald Trump, que antes y durante la renegociación del TLCAN amenazaba con sacar a su país del acuerdo, ahora está apoyando su ratificación.

Pero eso no la hace una batalla sencilla. La Cámara de Representantes regresa a la actividad este mes, lo que abre una nueva ventana de oportunidad para la ratificación, un proceso que, aun con el apoyo de la mayoría, dura unos 30 días en concretarse, pues se debe enviar una serie de leyes relacionadas para que sean analizadas, antes de someter el acuerdo a votación.

Trump sigue siendo un factor de riesgo para que ocurra la ratificación. A la vez que apoya al T-MEC, lo ha usado como garrote para obligar a México a que le haga el trabajo de contención de migrantes de Centroamérica y otras regiones del mundo, y en septiembre, precisamente, se cumple el plazo de 45 días que puso a las autoridades mexicanas para dar resultados.