SU CAUTIVERIO FUE PEOR QUE LA PANDEMIA

A dos décadas de terminar su pesadilla con el clan Trevi-Andrade, KARLA DE LA CUESTA hace el recuento de los daños

- KARLA DE LA CUESTA

Siendo unas niñas, las herma-nas Karla, Karola y Karen de la Cuesta fueron víctimas del clan Trevi-Andrade; estuvieron cautivas y fueron abusadas. Las dos primeras se convirtieron en madres a manos de Sergio Andrade con sólo dos meses de diferencia. Con el tiempo, Karla creó la fundación Alas Abiertas, dedicada a ayudar a víctimas de trata de personas; brinda ayuda a 79 sobrevivientes de esta lacra. Hoy, durante el confinamiento forzado por el coronavirus, recuerda haber vivido algo peor durante casi seis años al lado del productor musical.

“HOY HAY MÁS LEYES QUE PROTEGEN A LAS VÍCTIMAS”

¿Cómo sobreviviste a las manos de Sergio Andrade?

Gracias a Dios, tengo una familia que me apoyó, estuvo conmigo y no me dejó sola. Afortunadamente pude rehacer mi vida y tratar de re significar mi historia y mi sufrimiento.

¿Cómo lograste superar esos abusos?

La verdad es que no había tenido oportunidad de sanar, hasta hace nueve años, que pude enfocarme en mí, en sanar mi dolor, en soltar... Es muy complicado. Gracias a Dios, hoy hay más leyes que protegen a las víctimas.

¿Qué ley te hubiera ayudado en ese entonces?