TODO LO QUE PROVOCA EL CORONAVIRUS...

Cumplir con la CUARENTENA fomenta la convivencia familiar y permite disfrutar grandes producciones en la televisión

- CHUCHO GALLEGOS

Vivimos días extraordinarios por la presencia del coronavirus, que alteran nuestra cotidianidad y nos hace sentimos extraños. Soy de los “muchachos de ayer”, como Pablo Neruda calificaba a los que pasaban de los 60 años. Estar encerrado me asfixia. Indisciplinado, sí, irresponsable, también, por no cumplir con la cuarentena.

Me salí a la calle, ¿y ahora qué?, ¿para dónde jalo?, ¿hacia dónde me dirijo? Inmóvil, allí en la banqueta, sin clarificar el pensamiento, recorrí mentalmente las opciones relacionadas con la diversión. Tengo “día libre” durante cuatro semanas, además con sueldo, porque el Presidente, López Obrador, decretó que el sector público y privado manden a los adultos mayores a sus casas el tiempo que sea necesario, con goce de sueldo porque somos los más vulnerables al COVID-19.

¿Iré al cine? Los críticos alaban la película El hombre invisible, pero las salas no operan. Me voy a jugar dominó con amigos de cantina La Décima que, por vender alimentos, probablemente esté abierta. Chequé y no abrió.

Los centros comerciales, cerrados. El Bosque de Chapultepec, pero no me sentiría seguro en una extensión tan grande; corro peligro, y no por la mataviejitas, porque aún está encerrada, o por cualquier otro raterillo urbano, sino porque me puede dar un infarto y ni quién me tienda la mano.

Di media vuelta y me metí a la casa a ver televisión abierta y de paga para cumplir con la cuarentena.