Una estrella con luz propia

“LA SENCILLEZ SIEMPRE DEBE DE IR DE LA MANO DEL CARIÑO DEL PÚBLICO; YO NACÍ SENCILLO, NO SOY DE POSES”

Al igual que para todas las figuras de la música, la pantalla chica ha sido siempre aliada incondicional de Vicente Fernández. Lo curioso del caso es que en sus inicios, siendo un desconocido, una televisora jalisciense le brindó la oportunidad de presentarse como aficionado, y el talento de Chente se encargó de hacerlo notar a nivel local, ganarse un lugar en el elenco, abrirle los horizontes y, gracias también a su persistencia, consagrarse al paso de los años en el ídolo de la canción ranchera que es.

De hecho, son contados los canales y las producciones del continente americano cuyas transmisiones no hayan presentado alguna vez, en las últimas cinco décadas, números musicales, entrevistas, reportajes o noticias relacionadas con El Charro de Huentitán, quien también se desempeñó como conductor al lado de la inolvidable Lola Beltrán, su gran amiga.

MANCUERNA INIGUALABLE

Su popularidad llegó a ser tal en los 70 que, en algún momento, le encomendaron junto con Lola Beltrán conducir la emisión Homenaje, donde cantaban y entrevistaban a personajes de la literatura, deportistas y artistas. “Entrevisté a Rubén Olivares, al Santo y demás gente famosa. Me documentaba antes de hacer cada programa y, en general, me desenvolvía bien, porque tengo facilidad para hablar con la gente”.

Inició como aficionado