Un ‘volcán' que se fue apagando – Sin dinero, sin voz... ¡pero con el amor de su público!

Los años de adicciones y excesos le cobraron factura y las deudas terminaron por apagar la luz de un hombre que por años brilló en lo más alto.

“Con llanto en los ojos le agradezco a la gente que me ha seguido, a ellos les regalo mi historia”

Los últimos años de José José pueden resumirse en una sola palabra: crisis. La vida terminó por cobrarle todos y cada uno de los excesos que tuvo en su juventud, por lo que las visitas a los hospitales se convirtieron en parte de la rutina de El Príncipe. Su voz, ésa que por tantos años robó suspiros, se fue; pero no así las deudas, que cada vez fueron más.

ESTABLECIDO EN MIAMI, JOSÉ JOSÉ TENÍA QUE CUBRIR LOS GASTOS DE SU FAMILIA Y LAS CUENTAS QUE SUS ENFERMEDADES LE DEJABAN, POR LO QUE TUVO QUE VOLVER DE SU RETIRO

Lejos del país y establecido en la ciudad de Miami, José José tenía que cubrir los gastos de su casa, de su esposa y de sus hijas: Sarita (su hija biológica) y de Monique y Celine, hIjas de su esposa, a quienes adoptó desde que tenían 6 y 7 años. El cantante vivió momentos desesperantes, pues como él lo dijo en algún momento: 'Vivo al día'. Las múltiples enfermedades que lo invadieron también representaron gastos fuertes, y es que los tratamientos y las cuentas de hospitales eran imposibles de pagar. Afortunadamente no todas las puertas se le cerraron, y José tuvo que regresar del retiro, su público lo aceptó, asistían a sus conciertos, aun cuando lo que menos le quedaba era la voz.