FASCINACION por el crimen

El auge de la novela negra, de los libros true crime, de los ensayos alrededor de la violencia y del morbo que sigue alimentando programas de televisión son claro reflejo del interés y el enganche que el delito, la muerte y lo criminal, en definitiva, la violencia, sigue despertando en la ciudadanía.

Araíz del éxito de su programa Crims en Catalunya Ràdio, el periodista de sucesos Carles Porta dio el salto a Televisió de Catalunya (TV3) con el mismo programa, adaptado ahora a la pequeña pantalla. Se ha estrenado ya la tercera temporada y sigue avalado por el éxito de audiencia y crítica. Uno de los casos a tratar esta tercera temporada es el del llamado Asesino del Naipe, cuya historia plasmó la periodista Jimena Tierra en 2021, en editorial Alrevés.

Siempre daba los buenos días a las víctimas y les pedía por favor que se arrodillaran antes de dispararles porque la educación es lo primero en la vida.

Alfredo Galán Sotillo

El 24 de enero del año 2003, Alfredo Galán Sotillo salió de su casa con la intención de dar una vuelta por Madrid y, cuando encontrara una condición favorable, matar a alguien. A cualquiera. Al llegar a una calle céntrica vio una portería abierta y entró. Allí encontró a un hombre dando de comer a su hijo pequeño. Le pidió que se arrodillara y, ante la mirada del niño, lo ejecutó.

Aquella fue la primera de las nueve víctimas del que se convertiría en uno de los criminales en serie más buscados en España, apodado por la prensa como el Asesino de la Baraja.

Su paso por Bosnia le dejó graves secuelas psicológicas que requerían medicación (que no tomó). Armado con una pistola Tokarev TT-33 y a pesar de un exhaustivo seguimiento por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, un cúmulo de casualidades lograron que eludiera la justicia.