Echa garnacha la mera banda

Descubre recomendaciones gastronómicas de voz de estos personajes chilangues que se la viven en la calle, en las andadas, y se han topado con estas garnachas de campeonato.

- Por Pável Gaona

Don Carlos: mariachi

Ser de la Ciudad de México y no conocer la Plaza Garibaldi es poco menos que un pecado. Aquí los mariachis ofrecen sus servicios, ya sea por hora -por si tienes un evento o por canción, por si no hay mucho tiempo o lana pero igual te quieres lucir. Y aunque solemos asociarlos con la noche por las serenatas, la verdad es que aquí ellos están 24/7. Yo estoy aquí desde tempranito, y procuro venir desayunado, porque comer en la calle es caro y luego no hay mucho trabajo, comenta don Carlos, mariachi de toda la vida. Pero a pesar de que suele venir ya desayunado, el antojo es el antojo, y la tripa exige algo para calmarse. Y justo frente al famoso Salón Tenampa se detiene un carrito de frutas, para culminar la estampa nacional. Don Carlos se pide un vasito de mangos. Con chile del que sí pica, ¿Somos mexicanos o nos hacemos? le dice al vendedor, quien le entrega su vaso. Se los zampa con una avidez que da gusto, y regresa con sus compañeros, pues ya cayó un servicio y como diríamos en la capital: primero lo que deja.

PARA EL DESAYUNO: UN VASO DE FRUTA DEL PUESTITO FRENTE AL TENAMPA, EN GARIBALDI

Chica Pantera: luchadora