Guasón – El príncipe del caos

Guasón, de Todd Phillips, llega a México tras haber puesto al mundo de cabeza y con dos elementos que ninguna otra película de superhéroes había logrado conseguir: Joaquin Phoenix y un León de Oro.

- Por Jessica Oliva

Es un error preguntar en qué momento los payasos se volvieron malos, porque, para empezar, nunca fueron ‘buenos’”, escribe Benjamin Radford en su libro Bad Clowns, en el que estudia la ambigüedad que ha acompañado a estos seres de rostro pintado a lo largo de la historia. Después de todo, debajo del maquillaje y las gesticulaciones siempre se ha escondido la amenaza de la anarquía. Ya sea como depositarios del humor popular o como monstruos inquietantes, los payasos incendian el mundo por un microinstante cada que provocan risa, incomodidad o miedo. Mucho se ha dicho ya sobre la capacidad que tienen para darle calambres al orden de las cosas.

El Guasón de Ciudad Gótica es un personaje que abraza por completo esta oscuridad y el caos inherente a su estirpe, y por eso estaría orgulloso de Todd Phillips y de las crisis existenciales que ha provocado con su más reciente película, Guasón. Protagonizada por Joaquin Phoenix, la reinterpretación más reciente de este villano –producida por Warner Bros., pero sin que sea parte del DCEU– detonó un cisma en el mundo cinematográfico: primero, cuando irrumpió en la competencia principal del prestigioso Festival de Venecia, y después, cuando se llevó su máximo premio, el León de Oro. “Es una reflexión muy valiosa sobre los antihéroes, donde los enemigos no son los hombres, sino el sistema”, fue la sentencia del jurado, presidido por la cineasta argentina Lucrecia Martel.