Perfil – Elisabeth Moss

No dejes que los bastardos te hagan polvo

- Por Gabriela Damián Miravete

Cuando Mad Men terminó, fue difícil imaginar un papel más memorable para Elisabeth Moss que la terca y audaz Peggy Olson, la anodina secretaria que se convirtió en una copywriter capaz de igualar el genio creativo de Don Draper, ese womanizer me

lancólico. Pero dos años después, Hulu apostó por llevar a la pantalla chica la brillante novela de Margaret Atwood The Handmaid’s Tale, con Moss como Offred, una de las pocas mujeres fértiles que quedan en Norteamérica y que viven esclavizadas en la nueva República de Gilead –antes conocida como EE.UU.–. Su personaje sirve como vientre de alquiler de los ricos estériles que dominan al país. Desde el primer capítulo, los espectadores contemplan con fascinación a esta mujer (June) que ha sido rebautizada para señalar quién es su dueño: Of-Fred, es decir De Fred. El rostro de Elisabeth Moss llena la pantalla en impresionantes close-ups para mostrar su agonía cotidiana, su punzante sentido del humor, su sagacidad y ternura, la mayoría de las veces sin tener que decir una sola palabra.