La Guerra Fria

Sexo, drogas y punk. Suena bien, pero ¿cuáles son real-mente las consecuencias de una vida llena de excesos?

- Fernanda Albarran

La Guerra Fría se basa en esta premisa al enfocarse en una pareja de mexicanos que decide irse a vivir a Berlín a principios de los años 80´s, finales de la Guerra Fría entre Estados Unidos y la URSS. Estos personajes serán una muestra de lo caótico que puede resultar la vida de los artistas.

El ‘Gato’ es un músico de una banda de punk. Carolina es actriz, cantante, performer. Ellos deciden irse a Berlín para probar suerte en sus carreras; sin embargo, las drogas y el exceso en la capital del punk los rebasan y pierden el camino.

Mientras Gato se concentra en su mundo de perdición, Carolina es presa de la soledad y el fracaso como actriz; no tiene a nadie más que a su pareja. Ellos solo se tienen el uno al otro y parece no haber más en Berlín; por eso no se sueltan, a pesar del dolor y de la desesperación hacia el otro, funcionando como un disco rayado que repite su ciclo inarmónico una y otra vez.

Ellos están en una especie de guerra fría donde nadie toma acción; regresarán al otro todas las veces que sea necesario, o hasta que decidan perder su propia guerra...

El montaje concebido por Villoro nos muestra ese mundo de perdición que a veces se vive en el ambiente artístico y toca temas como lo que se sacrifica por la profesión: las relaciones personales o hasta la propia vida. También la soledad que se vive al tratar de encontrarse a uno mismo estando en un sitio que no es tu lugar de origen.