Hay que aceptarlo: trabajar requiere mucha energía y si llevas bastante tiempo dando todo de ti sin ver los resultados deseados, puede parecer una pérdida de esfuerzo y motivo de frustración. Esto se debe a que en muchos países (especialmente en México y el resto de Latinoamérica) se cree que estar atada a un escritorio durante cierto periodo es la forma más productiva de realizar un proyecto. La realidad es que no deberíamos tratar de laborar más duro, sino de manera más inteligente. Sigue leyendo.
¿Por qué sigo así?
Para muchas personas su relación más tóxica es con el trabajo. Esto sucede porque es fácil caer en un patrón de actividad que no es beneficioso, es la forma en la que está programado nuestro cerebro, es más fácil continuar un hábito que cambiarlo. Somos propensos a hacer cosas porque siempre las hemos realizado, no porque sea la mejor opción. Pasamos gran parte de nuestras vidas laborando. Por la misma razón, no importa si es tu primer empleo o si ya tienes varios años de experiencia, tiene sentido el desarrollar técnicas que te permitan realizar tus funciones de manera más rápida y efectiva. Cualquiera puede trabajar duro, pero no todos pueden hacerlo de manera inteligente. Si este es el caso en el que te ecuentras, piensa en estas dos opciones:
Tenemos que hablar
Bu hikaye Cosmopolitan en Español - México dergisinin Noviembre 21 - 2019 sayısından alınmıştır.
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