EN EL SENTIDO DE LAS MANECILLAS DEL RELOJ: La presentación de Primavera 1970 de Dior en Londres, con las modelos Lia y Catherine luciendo atuendos con sombreros Diorling. A la derecha, en la campaña más reciente de la firma francesa, la actriz Jennifer Lawrence posa con la colección Otoño 2020. Abajo, un outfit de marinera, firmado por Coco Chanel, para su colección del verano de 1955. A la izquierda, uno de los looks clave de la colección Crucero 2021 de Chanel, a cargo de Virginie Viard.
Cuando la Segunda Guerra Mundial tocó su fin, Europa estaba devastada económica y moral-mente. En su reconstrucción participaron todas las fuerzas: la política, la industrial y la moda tenía que aportar su granito de arena. Christian Dior fue quien devolvió a las mujeres el sueño de la feminidad. Hartas de la austeridad, nacida de la carencia, las francesas y más tarde el resto del mundo cayeron seducidas por la gracia de la silueta del New Look, por esa ‘mujer flor’ que esperó por años su renacimiento.
Chanel, antes que Dior, respondió también a una necesidad de su tiempo: una mujer que necesitaba sentirse libre y cómoda en un mundo que comenzaba a moverse muy rápido. La moda, desde el siglo pasado, ha tenido una muy eficiente capacidad de adaptación a las realidades históricas: después de todo lo único constante dentro de la moda, al igual que en la vida misma, es el cambio. Pero yendo de lo general a lo particular, ¿qué pasa cuando la moda cambia y las marcas no?
Bu hikaye Harper's Bazaar en Español dergisinin Agosto 2020 sayısından alınmıştır.
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