Dos emprendedoras mexicanas – Fuerza femenina

La equidad de género se ha convertido en una batalla constante que, sin duda alguna, está en boca de todos. Tal vez, lo que convendría es empezar a hablar sobre diversidad humana, pues para encontrar el balance tan anhelado resultaría primordial aceptarnos tal y como somos. Olvidemos las comparaciones, y mejor comencemos a conocernos, luchar por nuestros valores, rodearnos de personas que confíen en nuestras capacidades y dejemos a un lado la palabra ‘ imposible’. En las siguientes líneas te presentamos dos historias de mujeres que soltaron miedos y prejuicios para alcanzar sus ideales.

- Por Fernanda Sánchez. Fotografías por Alexandra Farias

UNA HISTORIA PARA CONTAR

“No entiendo la palabra ‘no’. Para mí, recibirlo es el comienzo de una negociación” .

A los cinco años, Sarah Hoch, fundadora del Festival de Cine de Guanajuato, llegó a vivir a San Miguel de Allen-de, y desde ese entonces sentía una gran atracción por las artes. “He estado enamorada de las corrientes artísticas toda mi vida y me acerqué al cine en mi juventud”, comparte. La productora recuerda que, cuando era pequeña, la única sala de cine que existía se ubicaba en un estanque de agua vacío dentro de una parroquia. En los inicios de su carrera, creó la Comisión Fílmica del Estado de Guanajuato, cuyo fin era llevar el cine al interior de la república. Después, mientras generaba nuevos proyectos dentro de una casa productora, se dio cuenta de la falta de espacios para exhibir nuevas películas. Fue así que creó el festival. “Todo es por amor al séptimo arte. El ambiente creativo me llena y motiva. Además, San Miguel ha sido fuente de inspiración tanto para escritores como para pintores y compositores”, expresa.