Karlie Kloss – Good Girl

La sensualidad espontánea y la seguridad en sí misma hacen de Karlie Kloss la imagen perfecta de la fragancia más novedosa de Carolina Herrera.

- Dulce Villaseñor

Nueva York. Fauna urbana eterna en constante movimiento, que fascina con sus rascacielos y sus lujosas avenidas, contrastadas con el vapor de las alcantarillas en las esquinas que los taxis color amarillo –tan emblemáticos gracias a las chick flicks más famosas– atraviesan cada cinco segundos para trasladar a decenas de personas en un solo día. Al igual que esta mágica ciudad, las neoyorquinas no se detienen ni un instante; cualquiera que sea su profesión buscan entregarse a sus sueños con una energía que parecería inacabable. Fuertes, determinadas, intimidantes... pero a la par elegantes y hermosas, cada una en su estilo, seguras bajo su propia piel. En la “Gran Manzana” no hay dos mujeres que se muevan igual ni mucho menos un par que piense o sienta de la misma manera; cada una es única, exclusiva, con una historia maravillosa detrás, pero que sabe reservar para sí misma. Porque las mujeres en Nueva York, antes de hablar, observan; cuidan sus palabras no por miedo, sino porque saben que el misterio es uno de los mayores encantos femeninos. Y así, como estas chicas de Manhattan, podríamos definir Good Girl Eau de Parfum Légère, fragancia de Carolina Herrera, que enaltece con sus notas los valores femeninos que más nos seducen: gracia, ingenuidad, carisma, luminosidad y, por supuesto, ese enigma mencionado anteriormente, que vuelve a cualquier mujer irresistible, como lo define Rodrigo Flores, nariz de la casa CH: “El misterio es aquello que se comunica por ti cuando ya no estás y que hace que quieran más de ti”.