Educación en la distancia

Correr tiene muchos beneficios, pero mi favorito es trivial.

- Por Mark Remy

¿ Sabías que los mejores perros guía no se usan como tales? Están reservados para un trabajo aún más importante: criar más perros guía. Es algo que aprendí hace meses, durante una carrera con un amigo ciego (y su propia perra guía, Jenny).

Era un trozo de información aireado e inconsecuente, realmente trivial. No tenía una influencia directa en mí o en mi vida; menos, no en mi carrera. Pero me encantó aprenderlo. Para cuando los tres terminamos, no solo habíamos hecho ocho kilómetros, sino que estaba un poco más iluminado que cuando comenzamos. Me encantó eso, también.

Encuentro que esto sucede con frecuencia cuando se corre con otras personas: la conversación se reduce y fluye a lo largo de kilómetros, y de vez en cuando surge un poco de conocimiento. Corre con suficientes personas durante el tiempo preciso y antes de que te des cuenta habrás aprendido mucho. Y, generalmente, sin quererlo.

Esto pasa seguido durante las carreras grupales, lo que supongo no es sorprendente. Un buen recorrido en conjunto, con la combinación adecuada de personas, puede parecer un coctel itinerante, pero con bebida deportiva en vez de entremeses. Las carreras grupales se prestan naturalmente a una buena conversación: cuando se trata de socializar, en mi opinión, las endorfinas y la vulnerabilidad (léase: pantalones cortos) superan al licor cualquier día de la semana.